Los opositores recordaron cuatro casos de gestión internacional desfavorables para Bolivia durante la gestión de Huanacuni. Al posesionar a Pary, Evo deslizó un reclamo de principios anticapitalistas. Huanacuni reivindicó sus ‘principios indígenas’

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4 de septiembre de 2018, 8:00 AM
4 de septiembre de 2018, 8:00 AM

Tres semanas después de la intempestiva renuncia del tercer hombre del Estado boliviano, el entonces presidente del Senado, José Alberto Gonzales, ayer se produjo el relevo del canciller y jefe de ministros, Fernando Huanacuni, quien fue reemplazado por Diego Pary, quien hasta ayer fungía como embajador de Bolivia ante la OEA. De ese modo, el entorno inmediato de poder del presidente Evo Morales empieza a cambiar y genera más dudas que certezas sobre las motivaciones que hay detrás de estos ajustes de medio año que resultan un tanto atípicos, si se revisa la tradición del Gobierno de Morales de promover cambios solo en enero.

Huanacuni estuvo al frente de la Cancillería un año y siete meses, mucho menos tiempo que su antecesor, David Choquehuanca, quien dejó el cargo después de 11 años como canciller, contraste que hace ver lo extraordinario del cambio de Huanacuni. Lo sorpresivo es el momento elegido para el cambio: en casos puntuales, Evo Morales cambió a sus colaboradores pero por casos extremos.

Así sucedió con el exministro de Minería Wálter Villarroel, que fue cambiado a pocos meses de ser posesionado luego de los enfrentamientos entre mineros en Huanuni en octubre de 2006. O el caso del exministro de Defensa Jorge Ledezma, que fue removido por lucir un chaleco que reivindicaba el mar para Bolivia en un viaje que hizo a Chile, en marzo de 2015, a fin de llevar ayuda a poblaciones víctimas de desastres naturales.

Por tanto, sí, ayer fue sorpresiva la comunicación del relevo. En su discurso, el presidente Evo Morales dijo que “los verdaderos militantes de este proceso tienen principios de anticapitalismo, están para asumir esa responsabilidad interna y externa. Este cambio obedece a los nuevos tiempos”.

Tras el acto de posesión, Huanacuni fue entrevistado por un programa de radio y en esa nota el excanciller reveló divergencias internas. “Respeto mucho el proceso de pensar comunista-marxista, pero difiero en su metodología de lucha (...). Soy un fiel servidor del proceso de cambio, indígena, aimara. No soy marxista ni comunista, pero sí respondo a mi principio de indígena, eso me permite tener principios como el vivir bien”, dijo al programa Encontrados.

Sobre la gestión saliente

De acuerdo con las denuncias de los opositores, hay cuatro razones por las cuales Huanacuni dejó el cargo: primero, la cuestión de Unasur, organismo que Bolivia preside temporalmente y que entró en una franca debacle con la salida de varios países, sin una respuesta boliviana. Segundo, el estancamiento que habían sufrido las relaciones con Perú, algo que quedó en evidencia en las evaluaciones de la última reunión binacional que hubo en Cobija el lunes; el tercer punto difícil es la contrademanda a Chile sobre las aguas del Silala, que no logra repercusión internacional. Finalmente, la participación de Bolivia en el Consejo de Defensa de Naciones Unidas con un papel intrascendente. Así lo ve Edwin Herrera, militante de Sol.Bo.

Los diputados Wilson Santamaría y Amílcar Barral recuerdan que el excanciller fue citado al Parlamento para responder sobre las acusaciones internas de corrupción y acoso, pero fue protegido por el MAS en la Asamblea.

El excanciller accedió a responder las preguntas sobre su gestión, pero se concentró en el trabajo realizado en la demanda marítima o los encuentros internacionales. Sobre las denuncias personales contra su persona, Huanacuni dijo que las mismas salieron en los medios y que fueron respondidas en los distintos ámbitos. “Los diputados han hecho llegar sobre todos los temas, temas trascendentes e intrascendentes, porque así es la responsabilidad de una autoridad”.

Pary, el nuevo canciller

En su discurso de posesión, el nuevo canciller dijo que continuará con la política diseñada por el Gobierno. “Quiero expresarle todo mi compromiso y mi lealtad con los más altos intereses del Estado”.

El excanciller Javier Murillo dijo que la llegada de Pary denota que, aunque no sea un diplomático de carrera, “se recurrió a una persona que ya conoce del trabajo diplomático, especialmente en los organismos multilaterales”. Cree que su aporte puede ayudar a la demanda marítima y al caso del Silala.

Indicó que no espera cambios en la política exterior del país, porque las relaciones internacionales están a cargo del presidente y que el canciller es solo su operador.