Reconoció a Guaidó como presidente encargado de Venezuela y engranó un discurso opositor a la repostulación de Evo Morales y de Álvaro García Linera. Su contrincante, María Cristina Viscarra, aseguró que se trabajará para 2021

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3 de febrero de 2019, 11:00 AM
3 de febrero de 2019, 11:00 AM

El resultado estaba tan anunciado que en el momento de comenzar el conteo de votos María Cristina Viscarra, contrincante de Luis Fernando Camacho por la presidencia del Comité Cívico, abandonó el patio donde se realizaba el escrutinio. El empresario y abogado arrasó en las elecciones cívicas al obtener 234 votos frente a los 27 que cosechó Viscarra, que al final del conteo se acercó y felicitó a Camacho. Lo acompañarán en el directorio Rómulo Calvo (227 votos), mé- dico, primer vicepresidente electo, exconcejal y ex alcalde interino de Santa Cruz de la Sierra, y Mario Aguilera (205 votos), segundo vicepresidente electo, expresidente del Colegio de Arquitectos. Los tres tomarán posesión el 26 de febrero, aniversario de la fundación de Santa Cruz. Eso sí, ante el fervor de la victoria, ya tomaron la primera determinación como cabezas del comité: reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

Preámbulo

La elección cívica es también el espacio en el que el presidente saliente presenta su informe de gestión. A las 9:00, Fernando Cuéllar comenzó a desgranar sus actividades de dos años. “Hoy vivimos una dictadura disfrazada de democracia. La franquicia del socialismo del siglo XXI del Foro de San Pablo, basada en la experiencia cubana de subyugar a su pueblo, está latente”, dijo. No paró ahí, dijo que los cuatro órganos del Estado, la Policía, las Fuerzas Armadas y la mayoría de los medios de comunicación se han convertido en “simples títeres” del Ejecutivo y que le tocó defender los resultados del 21-F y que por ello, entre otras cosas, llevó más de 100.000 firmas al secretario general de la Organización de Estados Americanos. Cuéllar no tuvo una gestión sencilla. En noviembre de 2017, cuando ya llevaba nueve meses de gestión, las plataformas ciudadanas casi toman el Comité pro Santa Cruz para exigirle que se pusiera al frente de la defensa del voto del 21-F, una vez conocida la sentencia constitucional que permitía a Morales repostularse, ignorando los resultados del referendo de 2016. Incluso llevaron flores para simbolizar la muerte de la institución. Tal vez por ello reprochó la ‘guerra sucia’ que asegura que desataron algunas personas contra él y la institución. Durante el año pasado, llevó adelante tres paros cívicos y agradeció a plataformas, promociones unidas, comparsas y fraternidades que le ayudaron a volverlo exitoso. A Cuéllar le quedan tres semanas de mandato aún y no será de simple trámite. El 7 de febrero deberá asistir a una reunión de coordinación en Tarija, en la que se definirá la estrategia frente a las sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Sucre y las movilizaciones del 21 de febrero de este año. Está casi descartado el paro cívico y se perfilan marchas y concentraciones en su lugar.

La votación

Después del discurso del presidente saliente, vino la elección del nuevo. Más que una votación normal es casi un ritual. En lugar de formarse filas de electores que votan y colocan la papeleta en la urna en cuestión de minutos, cada uno de los casi 300 habilitados es convocado a la testera por su nombre, se le entrega la papeleta, se espera a que vote y se sigue con el próximo. Todos están ordenados de acuerdo a sus sectores y en caso de ausencia se convoca a su representante alterno. El proceso dura más de cuatro horas y hay que sumarle otra hora más de un conteo lento. El único momento de discusión en toda la elección se dio cuando intentaron borrar una parte de la pizarra del escrutinio cuando se les acabó el espacio para seguir dibujando los votos: se habían concentrado en la ‘plancha’ comandada por Camacho y hubo que mover algunas líneas para seguir sumándolos. Cuando la elección se consumó, los abrazos se multiplicaron alrededor de Camacho. En el momento que le alcanzaron un micrófono, aseguró que su elección había sido una demostración de unidad, que busca la unidad de los cruceños y que ganaron los que habían seguido la carrera institucional. “Tenemos que empezar a marcar líneas claras: estos tres dirigentes van a reconocer como presidente encargado de Venezuela a Juan Guaidó. ¡Viva la democracia!”, gritó para orgullo de sus seguidores, que repetían “ahora es cuando”, “a mover Santa Cruz” y pedían paro cívico indefinido.

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