Los nuevos plazos recorren los tiempos hasta el 24 de septiembre, pero todos creen que la elección será el 20 de octubre. Los opositores denuncian que el MAS está colocando operadores en Argentina

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28 de marzo de 2019, 5:00 AM
28 de marzo de 2019, 5:00 AM

La primera parte del calendario electoral para las elecciones nacionales se cumplirá el 20 de octubre con la elección general y al día siguiente, los vocales deben publicar el calendario para las elecciones subnacionales que se deben realizar en febrero de 2020. De ese modo los dos calendarios estarán sobrepuestos, aunque este hecho ya sucedió en 2014 para los comicios presidenciales, dijeron ayer los legisladores y especialistas.

El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda explicó que si no se modifica el artículo 94 de la Ley 026 de Régimen Electoral, pueden surgir problemas por los plazos que manda la propia ley para la convocatoria a elecciones de alcaldes y gobernadores.

“Ahora, el gran problema que se debe debatir es las elecciones subnacionales, que se realizarán en febrero de 2020 para elegir gobernadores, alcaldes, concejales y asambleístas departamentales. Probablemente sea el 16 de febrero. Si aplicamos los 150 días que exige el artículo 94 de la Ley 026, el Órgano Electoral tendría que emitir la convocatoria el 16 de septiembre de 2019, ¿cómo puede administrar dos procesos al mismo tiempo?”, cuestionó la autoridad al justificar los cambios que impulsa el MAS en la Asamblea Plurinacional.

Su correligionario Lino Cárdenas dijo que ellos aprobaron las modificaciones que plantearon los vocales y no debería haber mayor problema en cuanto a los calendarios electorales para los dos procesos, porque la primera parte de la elección general concluye el 20 de octubre, cuando se elige al presidente y vicepresidente.

El opositor Wilson Santamaría, que es parte de la comisión de Constitución, dijo que el MAS necesita el 20 de octubre de este año para realizar las elecciones por lo que sucede en Argentina (hay elección general el 27 de octubre). Recordó que, en 2014, el MAS logró el 90% de la preferencia electoral y que por eso pretende repetir esa votación. “Pero ahora ya no tienen a los Kirchner para que trasladen a la gente desde las villas y las condiciones de voto serán distintas a las que sucedieron en 2019”, dijo.

Paul Antonio Coca, experto en procesos electorales, recordó que en 2014 ya se produjo ese mismo fenómeno y explicó que el calendario de elecciones generales se divide en dos partes, la primera concluye con la elección general, pero que enseguida se abre la segunda fase, que puede dar lugar a la segunda vuelta.

En medio queda la convocatoria a elecciones locales y regionales, de tal modo que los partidos deben iniciar otra campaña mientras acaban la primera. El otro detalle que reveló es que hasta ahora no se produjo una segunda vuelta electoral en el país y, por tanto, los partidos pueden encarar la elección subnacional sin problemas.

“Lo que sí debe suceder, dijo Coca, es que todos los funcionarios públicos o autoridades electas que pretendan ser candidatos en las elecciones subnacionales deben renunciar tres meses antes de las elecciones, lo cual coincide con la inscripción de candidatos ante los tribunales electorales departamentales”.

De ese modo, los gobernadores que estén en funciones y postulen a un nuevo mandato deben renunciar antes de inscribirse ante los TED; salvo el caso del gobernador de La Paz, Felix Patzi quien debe renunciar en junio, aproximadamente, porque es candidato a la presidencia por su partido MTS.

Los tiempos

Según los plazos de la Ley de Organizaciones Políticas (LOP), la convocatoria a elecciones generales debe producirse 120 días después de las elecciones primarias, que fueron el 27 de enero; por tanto la convocatoria debe ser publicada el lunes 27 de mayo. Este plazo no se está modificando. El cambio que está en la reforma del artículo 94 de la Ley de Régimen Electoral, señala que el TSE debe realizar las elecciones al menos 120 días después de la convocatoria y ese plazo se cumple el 24 de septiembre; aunque ellos decidieron, en su reunión de Cochabamba, que este proceso se realizará el 20 de octubre.

Por esa razón, el presidente de los diputados dijo que la fecha fijada de los vocales no era definitiva, ya que esta reforma les da margen para poder modificar la fecha. Según Borda, la fecha de elecciones podría ser cambiada por los vocales pero que esa decisión debe ser emitida por la sala plena del TSE.

Ayer, los vocales sesionaban en sala plena y se conoce que la elaboración del calendario electoral era una de las prioridades que deben definir en este tiempo.

En una entrevista anterior, la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, dijo que, al margen del calendario, también debe definirse el presupuesto que requerirá para las elecciones y que ese monto debe ser compatibilizado con el propio cronograma de las elecciones generales.

Precisamente, los opositores afirman que la parte administrativa será la distribución de los tiempos, pero que lo que realmente les interesa a los del MAS es saber dónde pondrán mesas en el exterior para que los bolivianos voten. “Por ejemplo hay algunas ciudades donde el TSE no instalará mesas electorales, eso significa que para los vocales hay ciudadanos de primera y de segunda, porque hacen cambiar la ley para un grupo de ciudadanos pero no hacen nada para que voten otros que están lejos de nuestras fronteras”.

Los opositores también censuraron el hecho de que es la segunda vez que los vocales piden cambios a una norma y los legisladores del oficialismo ni siquiera los convocan. Amilcar Barral recordó que para aprobar la Ley de Organizaciones Políticas, los vocales nunca se presentaron a defender su propuesta y el martes ocurrió lo mismo.

Los operadores

Los opositores también denunciaron que el MAS prepara todo un operativo para los comicios de octubre y para eso están designando gente de su confianza en las distintas ciudades donde Bolivia tiene consulados. La diputada Eliane Capobianco dijo que el exministro de Culturas Pablo Groux fue designado recientemente como cónsul en la ciudad de Salta y aseguró que como él hay otras exautoridades que asumen cargos de confianza del Gobierno.

Según la Cancillería, Bolivia tiene consulados en 15 ciudades de Argentina, incluyendo a Buenos Aires. El diputado Santamaría dijo que al MAS le interesan las urbes que concentran más bolivianos y esas están en el norte del país vecino.

Aunque la comunidad boliviana en Cuba no es numerosa, ayer se supo de la designación de la exministra de Salud Ariana Campero como nueva embajadora de Bolivia en ese país.

En febrero de este año se supo que el exfiscal general, Ramiro Guerrero había sido designado como nuevo Cónsul en Chile, pese a las críticas en su contra.

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