CIDH alienta a fortalecer la democracia
A su partida, la comisión asegura que vio un ejemplo de participación democrática
Tras casi 10 días de trabajo en Bolivia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se va del país tras celebrar 24 audiencias públicas, escuchar a más de 100 ciudadanos bolivianos, hacer 30 reuniones de trabajo, generar 15 soluciones amistosas a controversias, dictar ocho medidas cautelares, 11 informes de fondo de distintos casos y 37 reuniones bilaterales.
Esmeralda Arosemena, presidenta de la Comisión, calificó como intensos los 10 días de trabajo y volvió a aclarar que no podían referirse a los problemas de derechos humanos del país que los recibe, pero que estar en Bolivia les ha permitido acercarse a su sociedad civil. En su opinión, el respeto a la opinión contraria, el respeto al derecho del otro a expresarse es un ejemplo de democracia y aseguró que el reto ahora es consolidar esa democracia.
Consultada sobre la lentitud de la comisión para resolver demandas de la sociedad civil, la presidenta aseguró que entre 2017 y 2018 han acelerado su trabajo, han duplicado el presupuesto y que ahora las audiencias cautelares que llevaban años en resolverse se atienden casi en tiempo real.
Sobre si el caso del referéndum del 21-F se iba a tratar con igual celeridad, Arosemana repitió que no podían referirse a Bolivia.
En su estadía pusieron especial interés en Venezuela y en Nicaragua. Arosemena pidió que ambos países encuentren una solución dialogada y, aunque Venezuela saldrá de la OEA y de la comisión en abril, dijo que seguirán haciendo saber su opinión y monitoreando lo que sucede.
El presidente Evo Morales afirmó ayer que la CIDH vio que en el país hay “democracia y está garantizada”. También agradeció el apoyo de los sucrenses por su hospitalidad para con los comisionados y observó que los activistas que llegaron de otras regiones no empañaron el encuentro.