El ministro de Gobierno responsabilizó a los cocaleros paceños de Adepcoca

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25 de agosto de 2018, 4:00 AM
25 de agosto de 2018, 4:00 AM

El teniente Carlos Sandóval Ortiz, de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), fue asesinado con armas de fuego en la localidad de La Asunta, en Yungas de La Paz, mientras desarrollaba tareas de lucha contra el narcotráfico con su unidad, denunció anoche el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en contacto telefónico con el canal estatal Bolivia TV.

El Gobierno había enviado a 500 policías en las últimas horas para erradicar cultivos de coca excedentaria en Yungas.

“Responsabilizo a Adepcoca (Asociación de Productores de Coca de La Paz)”, dijo el ministro de Gobierno, para confirmar luego que hay siete oficiales antidrogas heridos tras los operativos del día de ayer.

Romero dijo que de los siete heridos, hay dos que se encuentran en estado crítico y se debaten entre la vida y la muerte.

De acuerdo con el reporte de la Policía, la de ayer fue la cuarta emboscada con armas de fuego en contra de efectivos del orden que realizaban tareas de interdicción en el último mes.

Irritado, anoche lanzó acusaciones contra Adepcoca y su líder, Franklin Gutiérrez, y en contra de representantes de Derechos Humanos, a quienes culpó por la muerte del teniente. Cerca de la medianoche se trasladó a los uniformados heridos de emergencia hasta la Clínica Foianini.

El jueves, el líder de Adepcoca, Franklin Gutiérrez, demandó al Gobierno retirar de Yungas de La Paz a los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta y movilizarlos hacia el trópico de Cochabamba y a las áreas protegidas en las que hay coca. La ONU alertó de 1.100 hectáreas de coca en Yungas en 2017, las mismas que empezaron a erradicarse en marzo.