Un sargento recibió un impacto de bala en la boca y un alférez fue golpeado por al menos 7 delincuentes. El subcomandante de la Policía, Agustín Moreno, envió grupos de élite para ayudar en las operaciones

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18 de junio de 2018, 4:00 AM
18 de junio de 2018, 4:00 AM

Un grupo armado de delincuentes, presumiblemente integrado por gente brasileña y con apoyo de bolivianos, atacó la noche del sábado un puesto militar fronterizo de Pando, hiriendo a dos militares y llevándose armamento y municiones. 

Un comunicado del Ministerio de Defensa indica que el hecho ocurrió alrededor de las 23:00 y que los asaltantes llegaron a bordo de motocicletas para ingresar por la fuerza a la Capitanía de Puerto Bruno Racua, que está en la población de Porvenir, zona de frontera con Brasil. 

Los delincuentes se llevaron nueve fusiles AK, 11 cargadores y 5 pistolas, todos de uso militar. Cuando ellos estaban escapando fueron seguidos por mototaxistas que tienen una parada en el ingreso al puesto militar; sin embargo, los atracadores amedrentaron a sus escoltas a tiros, aunque en su escape dejaron una de las motos que utilizaron y que ahora está en poder de la Policía.

EL DEBER conversó con el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, quien además de confirmar lo ocurrido señaló que se ha iniciado un rastrillaje en los alrededores del lugar donde sucedió el ataque y que el comandante de la Armada Boliviana, almirante Gustavo Arce, ya estaba en la capital pandina, Cobija, para dirigir las operaciones.

El subcomandante de la Policía, Agustín Moreno, indicó que se enviaron grupos de élite hasta Pando para colaborar con las tareas de búsqueda de los atracadores, además de establecer los motivos que llevaron a ejecutar este asalto.

El secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación de Pando, Pedro Villa, agregó que de acuerdo con las primeras pesquisas que se han realizado, se ha podido establecer que se trataría de al menos siete delincuentes, todos a bordo de motos.

Además, indicó que los heridos son un sargento y un alférez. El primero recibió un disparo en la boca y el otro fue golpeado. Ambos ya fueron llevados hasta Cobija, para que se recuperen.
“Estamos tomando todas las previsiones posibles para evitar cualquier otro ataque”, apuntó la autoridad, que hoy se reunirá con sus pares de Brasil en el municipio brasileño de Guajará-Mirim para tratar los temas de seguridad y control en la amplia frontera que compartimos.

Pugna de poderes

Una de las hipótesis que se tejen aún de manera extraoficial sobre las causas que provocaron el incidente es que una facción del Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil ha ingresado en disputa con miembros del Comando Vermelho (CV) y del grupo armado B-13, por el control de la zona de la Amazonia, donde estas organizaciones operan a través de pasos ilegales.

La información que se conoce desde Pando es que probablemente lo ocurrido la semana pasado, cuando un grupo del CV atacó la Policía Civil de Brasil en Brasilea y se llevó 30 fusiles y 2.000 municiones, tenga como respuesta el ataque al puesto militar Bruno Racua.

De igual forma se señala que el asalto podría estar conectado con el crimen de un boliviano en Cobija, hecho que derivó en la detención de dos sicarios y el encarcelamiento de un militar brasileño en posesión de droga.

Para evitar situaciones extrañas, en Cobija se ha redoblado el control en la cárcel de Villa Busch y en las entidades financieras que hay en la ciudad, ante un posible nuevo ataque armado.

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