Maria Contreras-Sweet, exfuncionaria de Obama, tiene el reto de levantar la empresa del defenestrado Harvey Weinstein, acusado de múltiples casos de abuso sexual

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2 de marzo de 2018, 15:15 PM
2 de marzo de 2018, 15:15 PM

Al borde de la quiebra el domingo pasado, el estudio Weinstein parece haberse salvado gracias a un acuerdo con una exfuncionaria de la administración Obama decidida a transformar la firma co-fundada por el defenestrado productor Harvey Weinstein en modelo de promoción de mujeres en Hollywood.

Maria Contreras-Sweet dijo que el acuerdo se había alcanzado con la oficina del fiscal general del estado de Nueva York, que el mes pasado demandó a The Weinstein Company por temor a que su inminente venta dejara a las víctimas de supuestos abusos sexuales sin una recompensa adecuada. 

"Nuestro equipo se complace en anunciar que ha dado un importante paso y ha alcanzado un acuerdo para comprar los activos de The Weinstein Company para lanzar una nueva empresa", informó Contreras-Sweet en un comunicado. 

El consejo de administración de The Weinstein Company (TWC) confirmó el acuerdo tarde el jueves, señalando que "abre un camino claro para compensar a las víctimas y proteger los empleos de nuestro personal".

"Nos complace anunciar que ingresamos en un acuerdo para vender los activos de The Weinstein Company a un grupo inversor liderado por Maria Contreras-Sweet y Ron Burkle", agrega.

"Consideramos que es un desenlace positivo en el marco de lo que han sido circunstancias increíblemente difíciles", se afirma en el comunicado.

La exfuncionaria afirmó que su intención es "construir un estudio de cine liderado por una junta directiva constituida por una mayoría de mujeres independientes, salvar 150 empleos, proteger los pequeños negocios a los que se les debe dinero y crear un fondo de compensación a las víctimas".

The Weinstein Company había estado cerca de cerrar un trato con un grupo inversor encabezado por Contreras-Sweet el mes pasado hasta que el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, inició acciones legales e impuso varios criterios sobre una eventual venta.

Schneiderman dijo que cualquier negocio debía contemplar una indemnización adecuada para las víctimas, proteger a los empleados y remover a los ejecutivos que hicieron la vista gorda a los abusos de Weinstein durante años.

La compañía cayó en picado desde que empezaron a conocerse en octubre las denuncias de acoso sexual, abuso e incluso violación de más de un centenar de mujeres contra Harvey Weinstein, cuyas películas recibieron más de 300 nominaciones al Oscar y 81 estatuillas.

Weinstein fue despedido del cargo de director de la compañía tras el estallido del escándalo, y luego renunció al directorio.

Este hombre casado, padre de cinco hijos, es investigado por la policía de Estados Unidos y Gran Bretaña, pero no ha sido acusado de ningún delito. Asegura que todas sus relaciones fueron consensuadas y supuestamente está bajo tratamiento por adicción sexual.