Violencia o pobreza son dos de las principales preocupaciones de los salvadoreños, aunque muchos aseguran desconocer las propuestas concretas para combatirlas de un presidente electo que deberá lidiar con una Asamblea de Diputados dominada por la oposición para ponerlas en marcha.

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6 de febrero de 2019, 10:23 AM
6 de febrero de 2019, 10:23 AM
Bukele
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Nayib Bukele, presidente electo de El Salvador, deberá lidiar con una Asamblea de Diputados dominada por la oposición para poner en marcha sus propuestas.

La última campaña electoral en El Salvador estuvo protagonizada más por ataques entre partidos que por propuestas concretas de los candidatos a la presidencia.

Esta es una de las pocas conclusiones en las que analistas de distinta ideología se ponen de acuerdo, y que corroboraron los lectores de BBC Mundo cuando les preguntamos hace semanas qué tema les gustaría que abordáramos ante los comicios del país centroamericano.

Una de sus peticiones más repetidas fue la de que explicáramos las principales ideas que los candidatos llevaban para conseguir atraer votantes, ya que muchos salvadoreños aseguraban desconocerlas.

O, dicho de otro modo, parte de la población reconoce que acudió a las urnas sin saber realmente lo que el futuro presidente proponía para solucionar sus principales preocupaciones.

Algunas de ellas, como la extrema violencia que reina en el país o la precaria situación económica y la falta de empleo, son las causas por las que miles de personas afirman verse obligadas cada año a abandonar El Salvador, en su mayoría con destino a Estados Unidos.

La crítica estuvo dirigida tanto a Nayib Bukele, el candidato de la conservadora GANA que arrasó en primera vuelta con más del 53% de los votos, como a los partidos tradicionales del país: el derechista ARENA y el izquierdista FMLN.

De hecho, los programas de gobierno de la mayoría de formaciones no fueron dados a conocer hasta semanas o incluso días antes de las elecciones del pasado 3 de febrero.

Por ello, en BBC Mundo analizamos cinco de los desafíos que Nayib Bukele deberá afrontar desde que asuma la presidencia el próximo 1 de junio, así como lo que se sabe de sus propuestas para solucionar algunos de los problemas que afectan a la sociedad de El Salvador.

1. La violencia

Según los informes de organismos internacionales publicados en 2018, El Salvador era el país más violento del mundo con base en su tasa de homicidios y muertes violentas.

Y aunque esta tasa no dejó de descender desde 2015, en el país aún se registraron el año pasado nueve asesinatos por día, según los últimos datos del gobierno.

Homicidios en El Salvador. . Gráfico de la tasa de homicidios en El Salvador .

Bukele se enfrentará a una compleja y enquistada cuestión, considerada un auténtico problema de seguridad nacional y que se traduce en la omnipresencia en la vida de los salvadoreños de las pandillas, quienes en ocasiones controlan barrios y colonias casi en exclusividad.

Sorprendentemente, pese a su extrema importancia, el tema apenas fue abordado por los candidatos en campaña.

"Que los candidatos han evitado tocarlo de manera directa creo que lo han hecho para no verse perjudicados por el accionar de las pandillas en elección", le dijo a BBC Mundo Rafael Castellanos, miembro del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana de El Salvador.

Miembro de pandilla en El Salvador
Getty Images
La falta de concreción durante la campaña electoral sobre violencia e inseguridad hizo que muchos ciudadanos no conocieran realmente las propuestas de los candidatos.

En su programa de gobierno, Bukele centra su propuesta en la prevención (brindar oportunidades para jóvenes en riesgo de ingresar a las pandillas), el combate al crimen (con mejora de las condiciones de las fuerzas de seguridad) y la reinserción de los exmiembros de estos grupos.

Castellanos subraya que las pandillas "no se combaten a base de sangre y balazos, quien lo ha intentado siempre ha fracasado porque violencia genera violencia".

"La manera de combatirlas es con un 75% de prevención, rehabilitación y reinserción, y un 25% de persecución con inteligencia. El problema que se presenta después es la reinserción, porque ¿quién aquí quiere contratar exconvictos?", se preguntó el experto.

2. La corrupción

La corrupción es uno de los grandes lastres de muchos de los anteriores gobiernos en El Salvador, donde ni sus presidentes se salvaron de los señalamientos.

Es el caso de Mauricio Funes (2009-2014, FMLN), ahora asilado en Nicaragua y contra quien pesan varias órdenes de detención por presunta corrupción; o de Francisco Flores (1999-2004, ARENA), fallecido mientras se le investigaba por supuesta malversación de millones donados para los damnificados de los terremotos de 2001.

Mauricio Funes detenido
AFP
El expresidente salvadoreño Francisco Flores, acusado por un escándalo de corrupción, murió a los 56 años mientras la investigación seguía su curso.

Aunque más reciente está la condena por corrupción a diez años de cárcel a Antonio Saca, presidente entre 2004 y 2009 bajo las siglas de ARENA y que, tras su expulsión, acabó creando GANA (el partido bajo cuyas siglas se presentó Bukele a estas elecciones).

Sin embargo, probablemente para evitar ser vinculado con este pasado, Bukele se cuidó de no hacer apenas mención durante la campaña al partido con el que concurría como candidato. Y en su primera comparecencia como presidente electo, la presencia de dirigentes de GANA brilló por su ausencia.

De hecho, bajo el lema "El dinero alcanza cuando nadie roba", en su campaña destacó la lucha contra la corrupción como una de sus prioridades.

Una propuesta que lo diferenció del resto de candidatos, por ejemplo, es su idea de crear una Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) con acompañamiento de la ONU y la OEA, como se hizo en las vecinas Guatemala u Honduras.

Manifestación a favor de la CICIG en Guatemala
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Bukele propone crear una comisión contra la impunidad similar a la de Guatemala, cuyo comisionado Iván Velásquez fue expulsado por el gobierno y provocó manifestaciones a favor y en contra de la medida.

"Bukele plantea una nueva manera de ejercer el poder caracterizado por la eficiencia de los funcionarios públicos, que en el caso de El Salvador, es una cosa sanguinolenta. Si lograra esa eficiencia, casi ya sería suficiente", le dijo a BBC Mundo Dagoberto Gutiérrez, analista y firmante de los Acuerdos de Paz por el FMLN.

3. La pobreza

La CEPAL destacó a El Salvador como el tercer país de América Latina que más redujo porcentualmente su pobreza entre 2015 y 2017.

Sin embargo, según un informe presentado el pasado mes de enero por este organismo, el 37,8% de su población sigue viviendo en la pobreza frente al 29,6% de promedio en la región.

Con una de las tasas de crecimiento económico más bajas de América Latina, mejorar la situación de los salvadoreños y la creación de empleo será uno de los desafíos del gobierno de Bukele ante la población, que reclama más oportunidades para no tener que plantearse la migración a otros países.

Caravana de migrantes
AFP
La falta de empleo y mala situación de la economía es una de las razones que miles de salvadoreños aseguran que les obliga a emigrar, como en las caravanas de centroamericanos organizadas el pasado año.

Para activar la economía, Bukele propuso modernizar el sector agrícola de la franja norte del país, donde según su programa de gobierno se concentra el 75% de la pobreza extrema severa del país y es "una zona históricamente olvidada por todos los gobiernos".

Pero sus proyectos más ambiciosos se centran en la zona sur, la cercana a la costa del Pacífico, donde el presidente electo propone construir un aeropuerto para activar el turismo y un sistema de trenes para pasajeros y mercancías.

El ferrocarril, que dejó de funcionar en El Salvador oficialmente hace cerca de 20 años, sería reactivado con este proyecto que aspira a conectarse con otros países centroamericanos.

4. La falta de inversión

Bukele, sin embargo, no ha aclarado cómo financiará estos proyectos estrella que, sin duda, requerirán grandes cantidades de inversión.

Expertos califican de deficiente la recaudación fiscal de El Salvador, por lo que el país suele recurrir al endeudamiento para completar buena parte de sus programas.

César Villalona, economista y representante del gobierno actual en el Consejo Nacional del Salario Mínimo, apunta a la probabilidad de que se produzca un "ahogamiento financiero".

Bukele
AFP
Algunos de los proyectos estrella presentados por Bukele en campaña requerirán de una gran inversión que no se ha concretado.

Según el experto, la propuesta de mayor inversión y hablar a la vez de "un bloqueo a la finanza pública" es contradictorio.

"En su programa de gobierno se plantea la austeridad fiscal, que hay que reducir el gasto público para enfrentar el déficit", le dijo a BBC Mundo.

"Así que hay una contradicción entre menos recursos públicos y una política fiscal no expansiva en un país dolarizado, que no tiene ni política monetaria ni cambiaria y donde lo fiscal es lo único que sostiene al gobierno", reflexiona.

5. Una Asamblea en contra

Y este desafío es, probablemente, el que puede incidir directamente sobre todos los anteriores: el hecho de que la Asamblea de Diputados esté dominada por la oposiciónliderada por ARENA junto a sus aliados del PCN y PDC.

La aprobación de un posible endeudamiento o la creación de la CICIES, por ejemplo, requieren el visto bueno de la mayoría de los parlamentarios. Y algunos de ellos ya mostraron su oposición a la comisión contra la impunidad al considerarla "una amenaza a la soberanía" del país.

Superar la resistencia de la Asamblea a sus iniciativas, por lo tanto, será uno de sus primeros obstáculos. GANA, con el que aún no está claro qué tipo de relación mantendrá en el futuro, solo cuenta con diez de 84 diputados hasta que se celebren elecciones legislativas en 2021.

Asamblea Legislativa de El Salvador (2018-2021). . Gráfico de la Asamblea Legislativa de El Salvador .

"Sería un gobierno de mucha debilidad, que vendría con desestabilización", pronostica el economista Villalona.

El diálogo y conformación de alianzas, por lo tanto, será más clave que nunca si el nuevo gobierno salvadoreño quiere llevar adelante proyectos con los que afrontar estos y otros desafíos.

A esta necesidad ya hizo referencia Bukele en su primer discurso ante sus seguidores. "Vamos a construir gobernabilidad y vamos a trabajar con todas las fuerzas políticas", dijo sin entrar en más detalles.


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