El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se reunieron en Singapur en un histórico encuentro. Los jefes de Estado de ambas naciones concretaron la inédita reunión que se propusieron llevar a cabo desde principios de 2018.

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11 de junio de 2018, 21:21 PM
11 de junio de 2018, 21:21 PM
Kim Jong-un y Donald Trump
AFP
Kim
Jong-un y Donald Trump intercambiaron un saludo de manos breve frente a las cámaras

El histórico encuentro se concretó.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, estrecharon sus manos la mañana del martes en Singapur.

Ambos mandatarios se saludaron frente a las cámaras, posaron lado a lado y luego se dirigieron hacia una sala en la que dieron un breve mensaje.

Kim Jong-un y Donald Trump
AFP
Ningún
presidente de EE.UU. en activo se había reunido en el pasado con un líder de Corea del Norte en el poder.

El esperado e inédito encuentro entre un mandatario estadounidense y el jefe del Estado norcoreano se llevó a cabo como estaba planeado en el Hotel Capella de la isla Sentosa, en Singapur.

Banderas de EE.UU. y Corea del Norte en el Capella Hotel
Reuters
Desde
temprano fue acondicionado un espacio en el Hotel Capella para el encuentro entre los líderes de EE.UU. y Corea del Norte.
El auto presidencial de EE.UU. en Singapur
EPA
El
vehículo presidencial de EE.UU., conocido como "La Bestia", llevó al presidente Trump por las calles de la isla Sentosa de Singapur.
El vehículo de Kim Jong-un
EPA
El
líder norcoreano también se movió por la isla Sentosa con una caravana motorizada.

Después de considerarse varias sedes, como Mongolia y la Zona Desmilitarizada en la península coreana, Washington y Pyongyang optaron por Singapur.

El pequeño y moderno país, situado en el sudeste asiático y considerado uno de los "tigres" económicos de la región, es una nación con la que tanto EE.UU. como Corea del Norte tienen buenas relaciones y por tanto, es un espacio neutral y seguro.

El hotel Capella
Reuters
Las
actividades públicas en la pequeña isla quedaron prácticamente clausuradas para dar paso a este encuentro.

El encuentro generó gran expectación no solo en Estados Unidos y Corea del Norte, sino también en el resto del mundo.

En Washington D.C., un grupo de personas se reunió frente a la Casa Blanca la tarde del lunes para participar en una vigilia a favor de la paz.

Una mujer con un cartel de
Reuters
"Paz, no guerra" decía el cartel de una mujer que participó en una vigilia desde Washington D.C.