Los niveles de satisfacción con la vida aumentan con tu salario, según un nuevo estudio. Pero la cantidad ideal para hacerte feliz varía y a veces ganar demasiado puede tener el efecto contrario.

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4 de marzo de 2018, 10:51 AM
4 de marzo de 2018, 10:51 AM
Un hombre bajo una lluvia de dinero
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Los
investigadores concluyeron que el "precio" de la felicidad varía según dónde vives.

¿Puede el dinero realmente comprarte felicidad?

Según investigadores de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, la respuesta es: ¡sí!

Pero el asunto no es blanco y negro; el precio de la felicidad es distinto en todo el mundo y debes alcanzar el equilibrio justo pues si ganas demasiado habrá "efectos secundarios".

La encuesta Gallup World Poll, dirigido por Andrew Jebb, sondeó a más de 1,7 millones de personas de 164 países.

El precio de la felicidad en distintas partes del mundo (en US$) Fuente: Jebb et al (2018)

Región

Salario anual

Global

US$95.000

Europa Occidental/Escandinavia

US$100.000

Europa Oriental/Los Balcanes

US$45.000

Australia/Nueva Zelanda

US$125.000

Sudeste asiático

US$70.000

Asia Oriental

US$110.000

América Latina/Caribe

US$35.000

América del Norte

US$105.000

Medio Oriente/Norte de África

US$115.000

África subsahariana

US$40.000

Felicidad = US$95.000

Los investigadores encontraron que US$95.000 por año era el ingreso global medio que llevaba a una "evaluación de vida satisfactoria".

El término "evaluación de vida satisfactoria" significa la estimación general de cómo a uno le está yendo y es probable que esté más influenciado por metas más altas y comparaciones con otros.

Copenhague (Foto: Leonardo Patrizi)
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Países
ricos como Dinamarca tienen las expectativas salariales más altas. (Foto: Leonardo Patrizi)

Ansiedad

No obstante, Jebb y su equipo observaron que una vez que se alcanza ese umbral de riqueza que da felicidad, los aumentos adicionales en los ingresos tendieron a asociarse con niveles más bajos de satisfacción con la vida y menos bienestar.

Los académicos sospechan que este efecto reverso se desencadena por algún tipo de ansiedad respecto al estatus social que se activa después de que se satisfacen las necesidades.

Las personas pueden entonces empezar a hacer comparaciones sociales que podrían resultar en un menor bienestar.

Un niño en un barrio pobre de América Latina (Foto: RichVintage)
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América
Latina y el Caribe es donde el salario que trae felicidad es más bajo. (Foto: RichVintage)

"Una cosa que nos muestran los datos es que hay límites sobre cuánto el dinero influye en nuestro bienestar", dice Jebb.

"En algún momento, la gente se empieza a preguntar: ´¿Qué tan bien me está yendo?´ y ´¿Cómo comparo con otras personas?´ ´´

"Lo que vemos en la televisión y lo que los anunciantes nos dicen que necesitamos indicaría que no hay límite a cuánto dinero se necesita para ser feliz", agrega.

Una mujer con bolsas de compras y expresión triste
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Las
expectativas aumentaban y se reducían según las realidades regionales.

También señala los "efectos secundarios" de los ingresos más altos.

"Los mayores ingresos suelen ir acompañados de mayores demandas de tiempo, carga de trabajo y responsabilidad, lo que podría limitar las oportunidades de experiencias positivas: actividades de ocio, por ejemplo".

El equipo de la Universidad de Purdue también observó que las metas de "felicidad financiera" diferían en todas las regiones del mundo.

Las zonas más afluentes mostraron umbrales más altos. En Europa occidental y Escandinavia, la evaluación de vida satisfactoria requería un ingreso de US$100.000 y en América del Norte de US$105.000.

Mujer con expresión preocupada.
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Con
mayores ingresos hay más demandas, que pueden impactar sobre nuestra felicidad.

Pero el "precio" más alto de la felicidad se halló en Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) y en Medio Oriente, donde las cifras ascendieron a US$125.000 y US$115.000.

Esos niveles difieren radicalmente de América Latina y el Caribe, por ejemplo, donde la satisfacción se alcanza con US$35.000.

"Este patrón de resultados sugirió que el nivel de saciedad estaba relacionado con la riqueza general de la región", dice Jebb.

Pareja
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Los
umbrales varían según el nivel educativo y el género.

"Pero también muestra cómo la felicidad no se construye de la misma manera en todas partes y cómo otras variables también juegan un papel".

"Es importante ver que los valores y no solo las posesiones, por ejemplo, están impulsando el bienestar".

Los investigadores descubrieron que los umbrales también varían de acuerdo con el nivel educativo y el género, con el "ingreso ideal" medio para las mujeres de US$100.000, mientras que para los hombres a nivel mundial es de US$90.000.


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