Abdo gana la presidencia de Paraguay en una reñida jornada electoral
El candidato del gobernante Partido Colorado fue elegido presidente de Paraguay, en una jornada en la que los paraguayos también votaron para elegir al congreso y las gobernaciones de los 17 departamentos.
Con un 98% de las mesas escrutadas, el conservador Abdo obtuvo 46,47% de los votos, frente al 42,72% que obtuvo su más cercano contendor, el liberal Efraín Alegre, que lidera la coalición opositora Alianza Ganar.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral estima que un 67,5% de las más de 4 millones de personas que estaban habilitadas para votar, participaron en los comicios.
Abdo, de 46 años, llegó como favorito a las elecciones y ahora asumirá la presidencia de Paraguay durante los próximos 5 años.
El candidato opositor, Efraín Alegre, no reconoció la derrota de manera explícita, aunque admitió y dijo respetar la diferencia del 3%.
"Efectivamente son resultados preliminares, que indican una diferencia de 3% en beneficio del candidato de la lista 1 (Abdo). Nosotros respetamos y apreciamos y seguimos el proceso como corresponde", dijo en referencia a que esperan verificar las actas.
Análisis de Daniel Pardo, enviado especial de BBC Mundo a Paraguay
Muchos analistas vaticinaron que quien ganara las elecciones internas que el histórico y poderoso Partido Colorado tuvo en diciembre ya podía celebrar la presidencia.
Aquella elección interna, que tuvo la competencia y la fiereza de una elección general, dio como resultado una sorpresa: el candidato del presidente Horacio Cartes, Santiago Peña, perdió por 10 puntos contra Mario Abdo.
Con el ascenso de Abdo y su victoria este domingo, el ala más política y tradicional del Partido Colorado vuelve al poder con un agenda marcadamente conservadora en lo ideológico.
Aunque se espera que continúen las políticas de apertura económica y crecimiento sostenido, analistas aseguran que el gobierno perderá el corte tecnocráctico que le dio Cartes.
Al ser hijo del secretario privado del expresidente de facto Alfredo Stroessner, muchos ven la llegada de Abdo al gobierno como un retroceso en términos de derechos civiles, de género y de las minorías. El presidente electo se declara "pro vida" y está en contra del matrimonio igualitario.
Abdo, por su parte, ha insistido en que su proyecto busca un cambio de sistema que permita erradicar la pobreza y el clientelismo en el país. Uno de sus principales ejes de campaña, ha dicho, es reformar el sistema judicial, sobre el cual hay consenso de que no es independiente.
La campaña de la oposición tuvo como eje de discurso la necesidad de un cambio que acabe con la desigualdad, la pobreza y el clientelismo.
La llegada de Abdo al poder, aseguran, impide salir de esos problemas.
