Serrate es diplomático de carrera. Es el boliviano que más lejos ha llegado dentro de la ONU. Es el primer embajador designado por Bolivia en EEUU en los últimos 11 años. Hay cambios en la política exterior

27 de noviembre de 2019, 3:00 AM
27 de noviembre de 2019, 3:00 AM

La canciller Karen Longaric designó al diplomático cruceño Óscar Serrate como nuevo embajador en misión especial ante la Casa Blanca. Así definió la ministra este nuevo cargo que tiene como misión esencial reencaminar los vínculos entre Bolivia y EEUU para retomar la relación entre ambos países en nivel de embajadores.

En 2008, el expresidente Evo Morales declaró persona no grata al entonces embajador de EEUU en La Paz, Philip Goldberg, quien tuvo que salir del país. En reciprocidad, Gustavo Guzmán tuvo que regresar a Bolivia. Desde entonces, la relación diplomática entre ambas naciones bajó de nivel, al de encargado de negocios.

En un contacto telefónico con este medio, la canciller Longaric afirmó que Serrate es una persona que tiene un currículum destacado y que goza de mucho prestigio.

De hecho, Serrate ha sido el boliviano que ha llegado más alto en los escalones de las Naciones Unidas. Presidió durante dos años la Comisión Mundial de Ciencia y Tecnología y formó parte del equipo del Secretario General de las Naciones Unidas que gestó las famosas Metas del Milenio, que permitieron avances globales sustantivos en los temas de la pobreza, el hambre, la educación, salud y capacidades entre otros.

Fue embajador y representante permanente de Bolivia ante la ONU y representó a los pueblos indígenas del continente en la Cumbre Mundial del Medio Ambiente de Río de Janeiro. En esa ocasión, a nombre de Bolivia, firmó la Convención Mundial de la Biodiversidad.

Fue director del Programa de Capacidad 21 habiendo realizado trabajos de apoyo en 18 países de América Latina, Asia, Europa del Este. Fue también embajador en Misión Especial y Plenipotenciario para las negociaciones respecto a la construcción del Gasoducto a Brasil. Editó en Canadá tres libros respecto a la relación de la Tecnología con la Pobreza, la Equidad de Género y el Manejo de los recursos de la tierra.

Nació en Santa Cruz, pero trabajó en los nueve departamentos del país y habla cuatro idiomas. Fue presidente de la Sociedad de Ingenieros y tiene diplomas de Ingeniería en Brasil, de Economía en París, y es doctorado en Bélgica. Fue jefe del departamento de Matemáticas de la Universidad Gabriel René Moreno. Presidente de la Corporación de Desarrollo de Santa Cruz. Trabajó en la construcción del Aeropuerto de Viru-Viru, la carretera a Cotoca.Creó Saguapac, la cooperativa de agua y alcantarillado.

Fue vicepresidente de Relaciones Externas de ex-Transredes, del Consejo Empresarial Boliviano para el Desarrollo Sostenible, director de Comunicaciones de AEI en Houston y, hasta su nombramiento, ha sido profesor e investigador en la Universidad de Sao Paulo, en Brasil, en temas relacionados con los Hidrocarburos y la Sostenibilidad. Sus escritos destacan su inclinación hacia una diplomacia moderna, que no solo incluya a los actores gubernamentales, sino también a interacciones entre las sociedades civiles, las empresas y las universidades.

Longaric confirmó a EL DEBER que “este martes ha sido designado como embajador en misión especial ante la Casa Blanca por el hecho de que no tenemos en este momento la posibilidad de designar embajadores a través de la Cámara de Senadores”, dijo y explicó que por eso se dio esa denominación a su designación, “pero tiene todas las prerrogativas y facultades para desarrollar las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Estados Unidos”.

Manifestó que esto no tiene por qué sorprender a nadie, “porque este Gobierno está buscando a los mejores hombres y mujeres para ocupar los espacios de relacionamiento internacional que se habían perdido hace mucho tiempo”.

La jefa de la diplomacia boliviana reiteró que “el embajador Serrate se hará cargo de las relaciones entre ambos países” y subrayó que “aún no se ha hablado de elevar el rango a nivel de embajadores en las representaciones de ambos países. Por eso debe entenderse que se trata de un embajador en misión especial”.

El excanciller Gustavo Fernández comentó que el nombramiento de Serrate es el anticipo de un proceso que implica que las relaciones se colocarán nuevamente en nivel de embajadores.

“Las relaciones nunca se rompieron, sacaron embajadores de ambos lados y se mantuvieron encargados de negocios, harán lo mismo ahora desde EEUU. Es embajador especial porque no ha sido considerado en el Senado; además, es un Gobierno de transición. Es un paso importante y era de esperarse”, indicó.

Pos su parte, otro excanciller, Javier Murillo de la Rocha, saludó la designación de Serrate como embajador en misión especial y dijo que era una señal muy significativa hacia la comunidad internacional la reposición de las relaciones al más alto nivel político entre Bolivia y Estados Unidos.

En su criterio, era necesario el paso luego de un poco más de 11 años del debilitamiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Recordó que en septiembre de 2008 Bolivia y EEUU bajaron al nivel de encargados de negocios interinos las relaciones diplomáticas.

Las relaciones entre Bolivia y EEUU han sido tensas durante los casi 14 años de gobierno de Evo Morales. La salida de Goldberg, fue posterior al de la DEA y previa a la de Usaid. Morales fustigó la actividad de la embajada de EEUU en la ciudad de La Paz. Muchas de las crisis que tuvo ese gobierno, fueron acompañadas con denuncias de conspiración que “se tejían” en esa delegación. Durante la última campaña, Morales convocó al encargado de negocios, Bruce Williamson, y lo acusó de ofrecer obras a cambio de que la gente no vote por el MAS.

Quispe anuncia auditoría en el Fondo Indígena

La presidenta Jeanine Áñez posesionó ayer a Rafael Quispe como nuevo director del Fondo de Desarrollo Indígena (FDI).

Quispe dijo que el objetivo de su gestión será iniciar una auditoría a todos los proyectos observados del caso Fondo Indígena para establecer las denuncias contra todos aquellos funcionarios implicados en el desfalco de más de Bs 1.000 millones.

A su juicio, en los últimos años han convertido al Fondo Indígena en una suerte de “billetera” para pagar como bono de lealtad a dirigentes comprados en favor del MAS. “Vamos a rescatar el Fondo Indígena”, remarcó

Rafael Arcángel Quispe Flores, de 50 años, nació en el ayllu Sicuypata, del suyu Pakajaqi en el departamento de La Paz, el 24 de octubre de 1969 y, antes de asumir la dirección del Fondo Indígena, fue diputado por Unidad Demócrata.

Quispe participó en la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y se hizo conocido por ser querellante en el proceso penal del caso Fondioc, en el cual se descubrieron obras “fantasmas” y dejadas a medias, que causaron un daño económico millonario al Estado y dejaron al descubierto una trama de corrupción que implicó a varios dirigentes afines al MAS y hasta la exministra Nemesia Achacollo.

Recordó las luchas que llevaron a la creación del Fondo en 2005 y lamentó que “falsos indígenas” hayan violado los principios del ama suwa, (no seas ladrón) ama llulla (no seas mentiroso) y ama quella (no seas flojo).

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