Déficit crónico en la Balanza de Servicios
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A tiempo que se van cerrando las cifras oficiales de 2023, incluyendo el dato final de la tasa de crecimiento del PIB que según el FMI en Bolivia rondó los 2,5%, mientras los voceros del gobierno ya han adelantado que la cifra final estaría alrededor del 3%, que en términos absolutos esta diferencia representa cerca de 250 millones de dólares americanos, nosotros seguimos analizando otra de las causas de esta marcada desaceleración económica entre las que hoy destacamos el crónico déficit de la Balanza Comercial de Servicios durante los últimos años.
Para contextualizar el tema demos una mirada al comercio mundial de servicios que desde inicios de Siglo viene creciendo de forma vertiginosa. El sector de servicios, que abarca desde las comunicaciones hasta el transporte, las finanzas, la educación, el turismo los servicios ambientales, y los servicios digitales relacionados a las tecnologías de información (TIC) se han convertido en la columna vertebral de la economía global y el componente más dinámico del comercio internacional. Los recientes avances tecnológicos han facilitado el suministro de servicios a través de las fronteras, abriendo así nuevas oportunidades para las economías y los individuos. Más del 70% del empleo en los países desarrollados están vinculados a lo generación y el comercio de servicios.
Según los datos de la OMC, el comercio mundial de servicios comerciales (transporte, seguros, viajes y otros) alcanzó los 7,5 billones de dólares y creció un 9% en 2023 a pesar de una disminución en el transporte de carga, gracias a la recuperación de los viajes internacionales y al aumento de los servicios prestados digitalmente. El comercio de servicios comerciales equivale al 31% del comercio mundial de mercancías. Por su parte las exportaciones mundiales de servicios prestados digitalmente se dispararon a 4,25 billones de dólares en 2023, un aumento interanual del 9%, y representaron el 13,8% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios. El total del comercio mundial de servicios en sus diferentes modos alcanzó 17,6 billones de dólares en 2022.
Sin embargo, el mismo reporte de la OMC señala que pueden estar surgiendo signos de fragmentación en el comercio de servicios, pues las importaciones estadounidenses de servicios de información, informática y telecomunicaciones (TIC) de los socios comerciales del T-MEC aumentaron del 15,7% de las importaciones totales de TICs en 2018 al 23,0% en 2023, mientras que las importaciones de los mismos productos procedentes de socios comerciales asiáticos (principalmente India) cayeron del 45,1% al 32,6%. Esto nos muestra la influencia de la geopolítica en los flujos comerciales mundiales, tanto en las mercancías como los servicios y a su vez desnudan la fragilidad del crecimiento por las desviaciones en favor de países más cercanos ideológicamente.
Analizando la estructura de prestación de servicios que tiene Bolivia con base a la clasificación del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios, el transporte y los seguros asociados a nuestras exportaciones son los más relevantes, siendo irrelevantes los ingresos por servicios financieros, digitales y profesionales. Ciertamente tenemos una fragilidad estructural en la prestación de servicios comerciales pues la infraestructura vial, portuaria, aeroportuaria y de servicios es aún incipiente, no tenemos empresas de transporte, seguro o servicios logísticos que puedan desarrollar oferta de servicios comerciales de forma competitiva a nivel internacional. El déficit en la prestación de servicios de transporte el 2023 fue de 570 millones de dólares mientras que en materia de seguros fue de 214 millones de dólares, según datos preliminares del Banco Central de Bolivia.
El déficit por servicios empresariales (consultorías, asesoría especializada, puesta en marcha de plantas, ingeniería, etc) fue de 233 millones de dólares en 2023, mientras que por servicios de maquila (manufactura) el déficit alcanzó los 181 millones de dólares en el mismo periodo. Por concepto de viajes y servicios de turismo acreditamos ingresos por 775 millones de dólares y gastamos en viajes y turismo al exterior 768 millones de dólares generando un pequeño superávit de 7 millones de dólares. En total por concepto de servicios prestados y recibidos del exterior, el país ingreso 1.197 millones y pago 2.523 millones de dólares americanos, generando un déficit de 1.326 millones de dólares el paso año, según datos preliminares de la autoridad monetaria, publicados en su página web.
En los últimos tres años el total del déficit de la Balanza comercial de Servicios en Bolivia ha sido de 4.657 millones dólares, siendo recurrente en los últimos diez años y por ende, se ha convertido en problema crónico, cuando bien podrían ser una fuente de ingresos tan importante como la exportación de bienes. Esto será posible incrementando las exportaciones con valor agregado, desarrollando y promoviendo el turismo receptivo recreativo y de negocios, para lo que es indispensable un clima de estabilidad política y social, sin perjuicio de los bloqueos y la inseguridad del visitante extranjero.
Finalmente, debemos formar a nuestros escolares y universitarios en las tecnologías digitales y la generación de mayor oferta exportable basada en el conocimiento, hay que encauzar nuestro talento humano a la generación de trabajo y riqueza antes que a la búsqueda de empleo.
