La COB acordó un reajuste salarial y el presidente Luis Arce destacó “la madurez” para reducir los porcentajes que plantearon. El sector empresarial observa que la medida se aplicará pese a la crisis cambiaria y que está por encima de la inflación

24 de abril de 2024, 10:12 AM
24 de abril de 2024, 10:12 AM


El Gobierno aumentó los salarios en Bolivia, un 5,85% al salario mínimo nacional (SMN) y un 3% al haber básico. Los empresarios habían pedido que se congele debido a la crisis cambiaria (escasez de dólares) y los microempresarios adelantaron una movilización nacional rechazando la medida.

Tras varias jornadas de negociación, la Central Obrera Boliviana (COB) y el Gobierno llegaron a un acuerdo y el anuncio lo hizo el presidente Luis Arce en compañía de los máximos dirigentes del ente matriz de los trabajadores con esto, el sueldo mínimo en el país será de Bs 2.500.

Luis Arce junto a dirigentes de la COB /Foto: APG
Luis Arce junto a dirigentes de la COB /Foto: APG

Inicialmente, la COB demandaba un incremento del 8% al mínimo nacional y un 7% al haber básico. Es por ello que Arce Catacora destacó “la madurez” de la dirigencia al entender el contexto que vive la economía nacional.

“Con estos incrementos estamos seguros que la economía no solo se mantendrá estable, sino que continuará creciendo, pese a los efectos adversos externos e internos. El país tiene que funcionar en base a la racionalidad y no en base a los caprichos de nadie, expresó el primer mandatario.

inflación Bolivia

Bolivia-variación del PIB

Sin embargo, las micro y pequeñas empresas no están de acuerdo. Juan Carlos Vargas, secretario general de Conamype, dijo que el sector se movilizará y si es preciso con medidas de presión en las calles.

“Vamos hacer reclamos, no solamente de forma pacífica, como ahora lo hacemos, sino también con la movilización, porque realmente esto está afectando a nuestra economía y a la generación de empleos en el país”, señaló el productor. En tanto que el dirigente de Federación de la Micro y Pequeñas Empresas (Fedemype) de Santa Cruz, Boris Mendoza, calificó la medida de alarmante, porque está alejada de la realidad que viven los microempresarios.

Crisis cambiaria

Tras el anuncio, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), a través de Mario Herrera, gerente de Comunicación, señaló que la medida no soluciona los problemas como la escasez de dólares y el incremento de las materias primas e insumos de las empresas. “Todos los años en esta época del 1 de mayo sale este incremento que, en este caso, creemos que no es necesario. No era el momento preciso, tenemos problemas de fondo, creemos que más que hablar sobre este incremento, se debe seguir trabajando y viendo estos temas que son los temas económicos, como la escasez de dólares”, señaló.

Y dijo que el ajuste traerá “consecuencias en el empleo formal” que se traduce en “una menor cantidad de empleos”.

Mientras la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) observó que los porcentajes de aumento salarial superan con creces la inflación del año pasado (2,12%).

Además, advierten que este incremento no tiene relación con la productividad ni con las perspectivas de crecimiento para el año 2024.

Al igual que Cainco considera que esta medida tendrá graves consecuencias para la estabilidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas (mypes).

Sin embargo, Juan Carlos Huarachi, dirigente máximo de la COB, pidió que este incremento “no se vuelva un instrumento de despido, de amenaza, de acoso a los trabajadores”.

En este sentido, recordó que los empresarios fueron beneficiados con varias medidas impulsadas por el Gobierno. “Llamamos a la reflexión a los empresarios. Las medidas que se han aplicado a través de reuniones con el ministerio de Economía y Finanzas Públicas bajo la instrucción de nuestro Presidente, han sido productivas”.

Expertos alertan inflación

La vicepresidenta del Colegio Economista de Santa Cruz, Estela Nava, consideró que el alza salarial sólo considera a los trabajadores partidarios y no así a los que generan el trabajo y los principales actores. “En la época de la UDP era más o menos así, el trabajador estaba empoderado con la COB, la dirigencia pedía al Gobierno incremento salarial y el Gobierno incrementaba sin considerar variables macroeconómicas y a la larga nos costó un episodio de inflación de los más altos en democracia”, aseveró Nava.

Además, manifestó que este incremento salarial no cuenta con un sustento técnico para mantener en equilibrio las variables económicas del sistema económico nacional, porque habrá dinero circulando sin una correlación con la producción física, aumenta el valor de manera incremental.

PUNTO DE VISTA

“El Ejecutivo no tiene interés de sortear la crisis”

Juan Fernando Subirana, analista económico

El incremento salarial me parece un mensaje muy encontrado con la realidad. Si la idea era reponer la inflación, ésta solo es del 2,12%, de acuerdo al INE; es decir, esta definición del Gobierno está admitiendo que la reposición de valor por inflación es distinta a la estadística oficial, a su vez contradice el discurso de apoyo al empresariado para avanzar en cuanto a la escasez de dólares.

Es la evidencia de que el gobierno no tiene la intención de ayudar a sortear la crisis al país, sino mantiene una línea discursiva.

Si consideramos que todos los organismos internacionales están evaluando a Bolivia de forma negativa, con un crecimiento de la economía inferior al promedio regional (1,4% de acuerdo al BID), este incremento representa que la presión sobre la empresa privada es mayor y traerá consigo un alza en las tasas de cierre de empresas y desempleo en lo que resta del año; sin contar que este ajuste también afecta al gasto del erario público, hecho que profundiza más el déficit fiscal del país.

Sobre la alerta de los empresarios de que provoque inflación y despidos, es una visión acertada, realmente este incremento salarial es como intentar apagar una fogata con gasolina, las empresas han perdido competitividad por la crisis de divisas que atravesamos desde hace más de un año y este incremento puede representar la diferencia entre cerrar con utilidades o pérdidas la gestión.

En promedio una empresa que marginaba un 10% el año 2022 a fines del 2023 gana solamente un 2%; si añadimos este incremento y tratamos de solventarlo vía incremento de precios, no será suficiente y terminará cerrando sus operaciones.

Entonces, el Gobierno debería estar enfocado en reducir el gasto público para aminorar el déficit fiscal; cerrar empresas públicas deficitarias y liberar realmente las exportaciones.

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