.

El Deber logo
6 de mayo de 2024, 4:00 AM
6 de mayo de 2024, 4:00 AM

Claudia Vaca

La alfabetización en salud es crucial en la era digital, donde la información médica está al alcance de un clic y la tecnología redefine la atención sanitaria. Este concepto implica la capacidad de las personas para obtener, procesar y comprender información sobre la salud y los servicios de salud, permitiéndoles tomar decisiones informadas.

La integración de la alfabetización en salud en la era digital junto a la telemedicina es fundamental para agilizar la atención médica, disminuir la saturación en los hospitales y para que los pacientes puedan contar con datos que les permitan tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos (Avendaño, 2021). Por lo tanto, es clave una actitud comunicativa y humanística de parte de los médicos hacia sus pacientes, hoy en día se debe invertir en esta alfabetización en salud, tanto en las escuelas, universidades, como en los centros de salud de barrios, clínicas, hospitales, y diversas instancias públicas y privadas.

Todo esto implica observar cómo las personas gestionan la información de salud en sus vidas y acceden a explicaciones sobre sus síntomas, diagnósticos y tratamientos, para asumir la responsabilidad que como pacientes corresponde; sin embargo, para que esto suceda, es fundamental la predisposición de los médicos para comunicar e informar al paciente, para responder sus preguntas, inquietudes, ser empáticos, no minimizar el síntoma o dolor, etc.

En esta intersección entre la salud, educación, alfabetización y la tecnología surge un tema de importancia global, que ya ha sido planteado por la misma Organización Mundial de la Salud (2020) y la UNESCO (2020) y es la alfabetización en salud en la era digital: “En un mundo donde las suscripciones móviles superan la población en muchos países del mundo, el acceso a la información de salud es instantáneo y las tecnologías transforman la atención médica, es clave orientar a la población sobre los sitios confiables y validados por los investigadores en salud y educación en prevención de enfermedades, etc.”

En este contexto, la UNESCO (2020) define la alfabetización digital en salud como: “ La capacidad de utilizar tecnologías digitales de manera segura y pertinente, incluyendo competencias para evaluar información y desarrollar resiliencia frente a la desinformación, y la capacidad de leer las posologías de los medicamentos, para informarse pertinentemente sobre los efectos secundarios, alergias, etc. así mismo para conocer los diagnósticos, tratamientos y síntomas, de modo que se tomen decisiones tempranas, concienzudas y se realicen diagnósticos tempranos, para prevención o acompañamiento responsable de alguna condición crónica”.

La alfabetización digital en salud (eSalud) engloba habilidades fundamentales para el uso de tecnologías de la información y la comunicación orientadas a la salud. Los médicos y estudiantes de medicina del siglo XXI, no pueden omitir este ámbito y deberán desarrollar las habilidades de comunicación intercultural en salud, comunicación sociocultural y socioeconómica en salud (OMS, 2020; UNESCO, 2020) pertinente, para hacer accesible a nivel léxico y semiótico cualquier síntoma, tratamiento, condición o diagnóstico que deba entregarse al paciente y la familia del paciente.

¿Cómo aseguramos que todos puedan entender y aplicar información médica relevante en medio del flujo abrumador de datos y avances tecnológicos, y en crisis de los sistemas sanitarios? Esta pregunta nos lleva a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos al comprender la salud en la era digital y cómo podemos aprovechar las oportunidades para mejorar nuestra capacidad de toma decisiones informadas, gestionar nuestra salud de manera efectiva y actuar a tiempo.

Sin duda alguna, el desafío es enorme en todas partes, más aún en países como el nuestro, donde la alfabetización en salud ni siquiera es un tema abordado entre la comunidad de pacientes y médicos, y muchas veces los médicos subestiman al paciente, vulnerando su derecho a la información, no explicando completamente el diagnóstico, tratamiento, etc. sin embargo, es posible empezar a hacerlo, con un poco de voluntad y cambio de actitud.

 La clave radica en fortalecer la capacidad de las personas, los médicos y los distintos países, para adoptar una actitud crítica, reflexiva en relación con la salud individual y colectiva.

Tags